Un equipo de investigación del ITBA desarrolló materiales que permiten eliminar del agua metales como el cromo y plomo, que resultan imperceptibles a la vista pero que son altamente tóxicos.
La química verde sigue obteniendo resultados altamente favorables y sustentable. Un ejemplo de ello es el proyecto que se está desarrollando dentro del Departamento de Ingeniería Química del ITBA: se basa en el desarrollo de nuevos materiales obtenidos a partir de fuentes renovables, abundantes y ambientalmente amigables que permitan eliminar distintos contaminantes que puedan estar presentes en el agua.
El objetivo es desarrollar materiales lo suficientemente versátiles como para que el mismo material pueda servir para eliminar más de un tipo de contaminante al mismo tiempo. Hasta el momento se comprobó su eficiencia para la remoción de plomo y cromo, aunque el objetivo en el corto plazo es evaluarlos para la remoción de agroquímicos, colorantes y antibióticos.
El estudio fue dirigido por la Dra. María Inés Errea, investigadora y docente de la carrera de Ingeniería Química y contó con la participación de los Doctores Jhon Alejando Ávila y Ezequiel Rossi, becarios de postdoctorado del Conicet.
“Generalmente, para la detección de estos metales a muy bajas concentraciones, se utilizan equipos muy costosos y de difícil manipulación. Por eso, además de trabajar en el diseño de nuevos materiales, desde el ITBA hemos desarrollado un método que permite realizar las mediciones en un equipo mucho más económico y fácil de utilizar, contribuyendo a la accesibilidad de las mediciones de estos contaminantes”, explicó la Dra. Errea.