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Dos graduadas de Bioingeniería del ITBA crearon una metodología de laboratorio para eliminar huevos del mosquito Aedes aegypti a través de vapor de agua. ¿En qué consiste y qué resultados tiene?

Las  Bioingenieras María Cecilia Blanc e Ivanna Zorgno implementaron una manera de controlar el Aedes aegypti en el estadio de huevo a través de máquinas de vapor de agua.

La investigación se llevó a cabo en el marco de su proyecto final de grado, con la intención de generar metodologías que permitan desarrollar soluciones para el flagelo de las enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti: dengue, fiebre amarilla, Zika y Chikungunya. A modo de ejemplo, durante 2019-2020 hubo una epidemia de dengue que afectó a la Argentina con más de 56.000 casos confirmados.

El proyecto se basó en estudios que demostraron que el vapor de agua disminuye la viabilidad de los huevos otras especies mosquitos, mientras que el agua caliente  reduce la viabilidad de los huevos de este mosquito.

Se sabe que el mosquito Aedes aegypti tiene un comportamiento estacional, es decir que durante el invierno debido al frío los estadios inmaduros (larvas y pupas) así como los adultos no sobreviven, mientras que sí lo hacen los huevos, ya que estos son capaces de resistir tanto al frío como a la desecación. El estudio analizó el efecto térmico del vapor de agua sobre la mortalidad de los huevos colocados dentro de espacios cerrados a temperaturas entre los 65 y 95 grados Celsius por pocos segundos, obteniéndose una gran efectividad.

De esta manera, se propone al vapor de agua como un método de control del mosquito Aedes aegypti sobre su fase más vulnerable, que es el huevo. El método propuesto es económico, de fácil implementación, de uso eficiente, mínimamente invasivo y amigable con el medio ambiente. El momento recomendable para la aplicación de este método sería en invierno –la estación de menor actividad del vector- ya que se encuentra en estadio de huevo. El control sobre los huevos en invierno repercute de manera directa disminuyendo el número mosquitos que inician la nueva población en la primavera siguiente. Se sientan las bases para generar un dispositivo a escala mayor cuya aplicación se realice en los criaderos ocultos como rejillas y sumideros, que son los espacios que no se pueden descacharrar y desde donde mayormente se propaga el insecto.

“Como alumnas de Bioingeniería del ITBA, decidimos que nuestro proyecto final de grado fuera un desafío y donde el conocimiento generado pudiese ser transferido para contribuir con el desarrollo de mejores condiciones para la sociedad. Consideramos que la mejor manera de controlar a este mosquito es controlarlo desde su estadio de huevo, lo que significa disminuir las posibilidades de transmisión de la enfermedad”, destacaron María Cecilia Blanc e Ivanna Zorgno.

Participaron del estudio la Dra. María Laura Fernández, como directora del proyecto; el Dr. Nicolás Schweigmann como Asesor Biológico, y el Lic. Juan Ricardo Lauretta como Asesor en Física y Tecnología.