Eugenio Pace se graduó en el ITBA y hoy es CEO de Auth0, el quinto Unicornio argentino que viene cambiando las reglas de los sistemas de autenticación y autorización de las webs y apps. ¿Qué impactos tuvo la pandemia en la startup?
Cuando en mayo de 2019 alcanzó un valor de mercado por encima de los US$ 1.000 millones, Auth0 captó el interés de los medios. El eco de la noticia era comprensible: tras su última ronda de inversión de capital, la startup argentina se convirtió en el quinto unicornio argentino, status que comparte con Mercado Libre, Despegar, Globant y OLX.
El crecimiento meteórico del emprendimiento es producto de una anticipada lectura del mercado. Fundada en 2013 por el graduado del ITBA Eugenio Pace junto con el Ingeniero Informático de la UBA Matías Woloski, Auth0 ofrece servicio de autenticación y autorización de acceso en aplicaciones, lo que la convierte en una herramienta ideal para los desarrolladores, quienes también debían encargarse de los procedimientos de seguridad. En otras palabras, la dupla supo capitalizar la demanda de una necesidad básica, ya que todas las aplicaciones precisan discriminar usuarios válidos dentro de ese universo específico –autenticación- y establecer cuáles son los privilegios de los que pueden hacer uso -autorización-.
“Cuando lanzamos la startup introdujimos tres innovaciones. La primera, un servicio orientado a desarrolladores de software con foco en simplicidad, y alta velocidad de despliegue. La segunda, la concepción de un servicio “universal” que no hiciera diferencia entre distintos tipos de usuarios o aplicaciones: individuos (B2C), usuarios de negocio (B2B) o usuarios sin una persona -autenticación entre aplicaciones, dispositivos y APIs-. Finalmente, atentos a la enorme variedad de escenarios y casos de uso, pusimos el foco en extensibilidad y customización. Estos tres componentes diferenciaron nuestro producto de todo lo existente en el mercado hasta entonces”, describe Eugenio desde su rol de CEO.
Hasta el momento, este proveedor de Software as a Service cuenta con más de 10000 clientes pagos y 20000 en el nivel free, y permite la validación digital mensual de 2.500 millones de inicios de sesión. El integrante de la Promoción 29 (1992) del ITBA explica la evolución del modelo de negocios: “A medida que la cantidad de clientes fue creciendo, el negocio adoptó un modelo de expansión; es decir, un modelo en el que la facturación se incrementa no solo por atraer clientes nuevos, sino ampliando el uso en clientes existentes. Esta expansión se puede dar ya sea a través del crecimiento en cantidad de usuarios en dichos clientes, o en la forma de nuevos casos de uso y, por ende, nuevas funcionalidades dentro del cliente”.
-Son el quinto Unicornio argentino, ¿este rótulo tuvo algún efecto en la empresa? ¿cambió algo?
-Definitivamente aumentó el perfil público de la empresa. Trabajamos en un ámbito técnicamente bastante especializado, pero ser un “unicornio” nos volvió más conocidos. Y ser eso tiene efectos positivos como facilitar el reclutamiento de personal y ser percibidos como una empresa más madura. De todas formas, internamente seguimos trabajando con los mismos valores y pasión que teníamos en el comienzo.
– Ahora Auth0 es reconocida y validada a nivel mundial, pero, ¿vivieron momentos críticos?
-Sí, la construcción de una empresa tiene siempre momentos críticos. Ben Horowitz -emprendedor e inversor muy reconocido-, escribió que solo se experimentan dos emociones en los primeros tiempos de una empresa: euforia y terror. Doy cuenta de eso.
Y aunque seamos más reconocidos y validados, nuestro camino es muy reciente y todavía tenemos mucho por construir. Filosóficamente, apreciamos y damos la bienvenida a todos los obstáculos que se nos presentan, porque simplemente nos hace mejores. Una queja de un cliente, es una oportunidad para mejorar el producto, una disrupción en el servicio es otra oportunidad para hacerlo más robusto, un contrato que perdamos es la chance de mejorar la presentación o revisar los términos.
-En una charla en Endeavor comentaste que cuando comenzaron con Auth0 debiste aprender a vender, ¿cuál te parece que es la mejor manera de venderle tu producto a un inversor o a un posible cliente?
-Vender es el acto de intercambiar valor y es un proceso esencial en la creación de una empresa. Va mucho más allá del producto. Como entrepreneurs, cuando iniciamos el camino teníamos que “vender” la idea, la visión, y por supuesto convencer a nuestra audiencia -clientes o inversores- de nuestra propia capacidad para ejecutar esa visión. Ejecución es poder diseñar y construir el servicio, reclutar personal especializado en todas las áreas y crecer la base instalada. Conseguir inversores es vender todo eso. Uno de los atributos es poder contar una historia creíble, ambiciosa pero realizable. Una historia de las que otros quieran formar parte.
– ¿Y qué herramientas que adquiriste en Ingeniería Electrónica aplicás en tu día a día laboral?
-Ser ingeniero es tener la capacidad para resolver problemas. Incluso de resolver problemas que nos son obvios o aparentes. Es re-imaginar problemas y soluciones en contextos siempre cambiantes. También es una profesión que nos entrena en crear abstracción, lo cual es necesario para contar una historia sin transformar al que la escucha en un experto necesariamente.
-¿Creés las passwords tienen fecha de vencimiento? ¿Cuáles serán las próximas formas de autenticación?
-Definitivamente. De hecho, parte de nuestra misión es contribuir a eliminarlas. “El futuro ya está aquí, solo que no uniformemente distribuido” escribió William Gibson. Biometría, Webauthn y otras tecnologías y protocolos ya existen y están en uso, aunque aún no fueron adoptados masivamente. Un mundo sin passwords es un mundo más seguro y la misión de Auth0 está alineada con asegurarlo dándole las herramientas a los desarrolladores de aplicaciones.
-Antes hablábamos de momentos críticos, ¿cómo impactó la pandemia a Auth0? ¿Cuáles fueron las consecuencias? ¿Los benefició tener instaurada una política de trabajo remoto?
-Sí, todo esto ha tenido un efecto importante, pero el aspecto remoto fue una de las cosas positivas. Con un 60% de nuestros empleados trabajando de forma virtual por defecto antes de COVID, la pandemia nos encontró mejor preparados. Ejemplos de esto fue nuestra costumbre de usar herramientas de comunicación asincrónicas que no dependen de una respuesta en vivo, sesiones por videollamada a nivel compañía y en cada equipo que ya eran parte de nuestra cotidianeidad antes, así como usar repositorios comunes de información que cualquiera pueda acceder desde cualquier lugar.
-¿Qué cambios creés que generará esta situación en las empresas de tecnología?
Muchos casos de uso a nivel tecnológico se vieron amplificados, como las videollamadas que se volvieron necesariamente populares. De ahí que al margen de la turbulencia que genera una pandemia en la economía, las empresas que proveen las tecnologías para conectar a las personas a nivel social y corporativo, están viendo una oportunidad de crecimiento acelerada. Del otro lado, las empresas que venían relegando proyectos de transformación digital, ven ahora urgencia en implementarlos por lo que es un momento donde procesos de adopción que iban a durar años, se están dando en semanas.
-¿Cómo ves el ecosistema de startups argentino? ¿Cómo imaginás su desarrollo?
-Es un país muy distinto al de mi graduación. Distinto para mejor, más allá de los problemas que aún tiene por resolver. Nosotros apostamos al talento que tuvo y tiene Argentina. Talento que en el mundo más conectado en el que tenemos la fortuna de vivir, puede desarrollarse y expandirse más allá de las fronteras del país, contribuyendo globalmente.
Creo que no es sólo el talento la variable que contribuye al emprendimiento argentino. El huso horario amigable con otros polos comerciales, de emprendedores e inversión en el continente e incluso en Europa, la capacidad de nuestros profesionales de comunicarse en inglés con ellos y el nivel de profesionalismo que proveen nuestras universidades, son clave a la hora de desarrollar la fuerza de trabajo que crea e impulsa startups en el país.