Dos docentes del Departamento de Ingeniería Electrónica del ITBA participaron de la última etapa de modernización de la lancha rápida ARA Indómita. ¿Cuál fue su rol?
El lunes 19 de diciembre la lancha rápida ARA Indómita zarpó de Puerto Belgrano hacia la base naval de Ushuaia para ejercer sus funciones habituales. Esta fecha será recordada por un motivo especial: se trató del regreso a base de la embarcación luego de la finalización del proceso de modernización y actualización que comenzó en 2008. El ITBA dijo presente a través del trabajo ejercido por los Ing. Sebastián Colombo y Matías Pretel, graduados y docentes del Departamento de Ingeniería Electrónica de la Universidad, encargados de desarrollar uno de los dispositivos del Sistemas de Control Tiro.
“Este sistema es el que apunta el cañón. Para eso se necesita no sólo generar el cálculo balístico, sino compensar variables tales como el viento”, explica Sebastián.
Si bien el Centro de Mecatrónica se sumó al proyecto desde sus inicios en 2008 y contó con la participación de varios docentes y alumnos avanzados, los dos profesores se unieron posteriormente. “Comencé a trabajar en el dispositivo en 2015 y al año siguiente se incorporó Matías. Es la primera vez que realizamos un servicio tecnológico para la Armada Argentina, aunque ya hemos realizados trabajos para empresas de la industria. Es un producto electrónico y en realidad no hay mucha diferencia con otros proyectos en los que participamos, aunque obviamente, por el tipo de producto las especificaciones son más rigurosas”, agrega Colombo.
Tanto él como Pretel coinciden en que el desafío principal fue trabajar en conjunto con las otras unidades tecnológicas que se encargaron de producir los demás dispositivos del sistema. “Buscamos que todos los equipos hablemos el mismo idioma. Por eso ofrecimos un curso de capacitación en el ITBA en el que invitamos a todas las entidades. Uno de los objetivos del proyecto era generar una innovación tecnológica y transferirle la tecnología y el conocimiento a la Armada. Y el curso tuvo ese fin”, expresa Matías.
Doce días antes de que la lancha zarpara oficialmente se llevó a cabo una prueba en altamar. Y los dos docentes estuvieron a bordo para comprobar el correcto funcionamiento del sistema. Para el Ing. Colombo fue “una experiencia única”. “No estábamos acostumbrados a trabajar en un buque, y menos uno de ese estilo. Los resultados de la jornada fueron positivos, y desde la Armada quedaron muy satisfechos con el servicio que brindamos”.