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La Ingeniera Informática Agustina Fainguersch fue elegida como una de las 35 mentes jóvenes innovadoras latinoamericanas, gracias a su proyecto Muzi.

Noviembre del año pasado fue un mes especial para ella. En Silicon Valley y frente a una importante audiencia, presentaba “Muzi”, una aplicación para efectuar exámenes de sangre y obtener diagnósticos a la brevedad. Ya casi 12 meses después y con el proyecto en un estadio mayor de desarrollo, los logros siguen gestándose: la publicación MIT Technology Review del Instituto Tecnológico de Massachusetts distinguió a 35 jóvenes latinoamericanos menores de 35 años por sus trabajos enfocados en innovación y tecnología, con un claro fin social establecido. Y Agustina Fainguersch, se consagró como uno de los tres referentes argentinos elegidos.

“Me siento honrada por esta distinción. Hace años que admiro muchísimo a cada una de las personas que vivieron situaciones similares y me pone feliz haber alcanzado esta meta y ser parte de esta comunidad global de innovadores reconocidos por el MIT. Si bien es solo un premio, el verdadero trabajo se viene produciendo hace años y no es sólo mío sino de todas las personas que me ayudaron a transitar este camino, me acompañaron y apoyaron”, subraya la graduada de Ingeniería Informática del ITBA.

De esta forma, Muzi fue seleccionada junto a otros seis proyectos en la categoría “Humanitarios”, los cuales están vinculados al reciclaje de residuos para promover energía alternativa y renovable; la facilitación del acceso a alimentos frescos y sanos; un sistema de financiación, propiedad y gestión de paneles solares como fuente de energía; un teclado vibratorio para las personas sordociegas; mobiliario ecológico; y una plataforma que predice brotes de dengue, Zika y Chikungunya.

Asimismo, el próximo 16 de noviembre, en la Universidad Panamericana de México, se llevará a cabo el evento “Innovadores Menores de 35 LATAM”, en el que se otorgarán reconocimientos a los jóvenes con más talento de América Latina.

Agustina considera que tanto la Universidad como la carrera le facilitaron herramientas fundamentales para alcanzar este logro. “El ITBA fue el espacio donde conocí a las personas que más admiro y a la gran mayoría de las que hoy me acompañan en este proceso. Definitivamente es un lugar en el que se puede encontrar talento, pero también mucho empuje y buena predisposición para ayudar.  Además, mis estudios en informática me brindaron competencias que uso todos los días en cada una de las cosas que hago, aunque también considero que la práctica y el ejercicio que se obtiene durante la carrera es algo invaluable. Sin dudas, me convirtieron en la persona perseverante y exigente que soy hoy”.

Por sus proyectos y compromiso social, Agustina Fainguersch volvió a ser noticia. Y seguramente, escucharemos su nombre de nuevo muy pronto.