El ITBA fortalece su compromiso con la salud a partir de la implementación de medidas preventivas. El cuidado de los miembros de la Comunidad está en buenas manos.
Con más de 3 mil alumnos de grado y postgrado, cientos de docentes y colaboradores, la Universidad trabaja día a día en proteger a cada uno de los que transita por sus instalaciones. Por eso, en el último tiempo invirtió en concientización: a las distintas jornadas de capacitación de reanimación cardiopulmonar (RCP) –abiertas y gratuitas-, se le sumó la instalación de varios Desfibriladores Externos Automáticos en sus sedes, para que, en caso de una emergencia, se pueda actuar inmediatamente.
Por este motivo y ante alguna emergencia ocurrida en los últimos días, el Ing. José Luis Roces congregó a distintos integrantes de la comunidad, comprometidos con estas temáticas. Andrés Agres (Rectorado), Ana Bertinat (Desarrollo Humano); Emiliano Fernández y Marina Iafreffe (Servicio a las personas); José Izaguirre, Héctor Vallejos, Ailín Rasch, Maximiliano Vega, Walter Andino y Jaqueline Trebotic (Logística y Servicios); Belén López Sant Andrea, Federico Ferrando y Paula Valeri (Sec. Académica); Karina Glaser (alumna de Bioingeniería); Giuliana Espósito (ATP del Depto. de Bioingeniería), Rosana Aguiar (Dirección General de Finanzas e Infraestructura ), Matías Campanario (Seguridad e Higiene); Karen Krebs (alumna de Ingeniería Industrial; y Eugenio Strahl (Tecnología de la Información) participaron de la reunión.
El Rector agradeció el involucramiento de todos los presentes y manifestó la importancia de contar con una política de prevención. “El cuidado de la salud implica responsabilidad y una inversión relevante, no sólo en equipamiento, sino también en aprendizaje. En este camino sobresale la conciencia y el compromiso por la salud de todos”.
Además, Roces subrayó la necesidad de difundir el trabajo que se está realizando al respecto, como también de divulgar internamente las medidas que se deben llevar a cabo en caso de atravesar situaciones de emergencia.