¿De qué trata el modelo de simulación aplicado al coronavirus que desarrolló el CEOS del ITBA? Una herramienta capaz de prever los distintos escenarios y el impacto de la pandemia.
El Centro de Optimización y Simulación (CEOS) del ITBA trabajó en la elaboración de un modelo de simulación aplicado al coronavirus. El objetivo principal de este desarrollo es ayudar a la definición de estrategias y prever el impacto en la curva de infectados, fallecimientos y saturación del sistema de salud.
El proyecto, que inició a fines de marzo, se llevó a cabo junto con Accenture Argentina, y contó con la participación de docentes, alumnos y graduados del ITBA.
El simulador se encuentra disponible en una plataforma pública y cuenta con la capacidad de ser parametrizado a partir de diversas necesidades y realidades. Esta cualidad despertó el interés de Accenture Colombia , que adaptó el modelo a su contexto nacional y pudo prever escenarios concretos.
Pero, ¿qué posibilidades ofrece la herramienta? El modelo está basado en agentes y refleja la existencia de una población susceptible, contemplando fenómenos de contacto y contagio, recuperación y, evolución a infectados asintomáticos, sintomáticos (leves, moderados y graves). Además, modela la posibilidad de acceder a una atención médica adecuada según la gravedad del caso. De esta manera, se determinan las probabilidades de contagio, agente por agente, diferenciado por Provincia y regiones.
“En este tipo de contextos de tanta incertidumbre, quienes toman decisiones necesitan contar con metodologías que entiendan estos dilemas sistémicos. Estas herramientas, como la que desarrollamos, ayudan a comprender cuantitativamente el impacto de cada una de las políticas, estrategias y dimensiones que podrían tomarse tanto en ámbitos públicos como privados” explicó el Ing. Gastón Nicolás Arakaki, Director Adjunto del CEOS.
El simulador fue desarrollado en AnyLogic, el software que se enseña en el ITBA en materias de grado como Dinámica de Sistemas, Investigación de Operaciones 2 y, en Simulación. “La realidad nos enfrenta cada vez más a situaciones de múltiples perspectivas y difíciles de balancear, que ameritan el uso de herramientas que conviertan datos en conocimientos para potenciar la efectividad en la toma de decisiones”, cerró Arakaki.